Carabobo: horas de cola por gas para terminar cocinando con leña
La bombona de 10 kilos tiene un precio regulado de 50 bolívares, pero en el mercado negro se consigue con 1.300% de sobreprecio. La más común, de 18 kilos, puede costar hasta dos mil 500 bolívares
La espera puede extenderse por 7 horas sin resultados | Foto Luis A. Borrero
Por: Luis Alejandro Borrero | El Pitazo – Carabobo
Valencia.- Aurelio Ortega luce exhausto. Se recuesta sobre una bombona de gas que ha traído a la cola. Así descansa de la fila,3 que supera las 140 personas en la zona industrial El Recreo, a 7 kilómetros al sur de Valencia. El sol arrecia, son las 10:30 de la mañana, y deja ver un mensaje pintado con aerosol negro en un paredón: “No hay gas”. El hombre hace caso omiso y persiste con lo que ya se transformó en su rutina. “Cada 15 días tengo que venir, una bombona pequeña no rinde nada”.
En su casa son tres personas. Desde hace cinco años el hombre está condenado a las colas del gas en Valencia. Tuvo que volver a los tiempos en los que era un niño: “En mi casa antes cocinábamos con leña, ahora, con este problema, mucho más”. Las decepciones son constantes. “Ayer no pude comprar y llegué como hoy: a las 4:00 de la madrugada. Solo llegó un camión”. Cada uno traía 350 bombonas en el pasado. Pero la cantidad despachada se ha reducido a 150 aproximadamente: 43%”.
Vecinos recorren varios llenaderos en busca del insumo | Foto: Luis A. Borrero
De las ocho plantas de llenado en Carabobo, siete dependen del Gobierno, a través de la filial de Petróleos de Venezuela, Gas Comunal (Pdvsa-Gas Comunal). Deberían tener una producción mensual de 800 mil bombonas de las cuatro presentaciones (10, 18, 27 y 43 kilogramos). Pero la producción se contrajo 52,5%, informó Adrián Martínez, asesor sindical. “No superamos las 380 mil bombonas, por las fallas de operatividad y distribución. Por eso tenemos el sobreprecio en la calle”.
Una mujer hace la cola junto con su bebé, quien duerme en el coche. Suscribe lo que dice Ortega. “Es verdad, en mi casa también hemos cocinado con leña. Aquí vamos para atrás”. Las cocinas eléctricas son otro salvavidas, pero en una ciudad donde han vuelto los cortes eléctricos no programados, tampoco es garantía de comer.
La reventa del gas era una premonición ante un mercado que se desplomó por la falta de mantenimiento, explicó Martínez. La bombona de 10 kilos tiene un precio regulado de 50 bolívares, pero en el mercado negro se consigue con 1.300% de sobreprecio. La más común, de 18 kilos, puede costar hasta dos mil 500 bolívares si el precio lo pone un revendedor, cuando su precio regulado es de 250 bolívares.
A quienes controlan el Gobierno les falta corazón, o asesoramiento, opina otro cliente desesperado. “Lo ideal es que cambie el Gobierno, ya esto no sirve”. Ya ha buscado en otras zonas y no encuentra gas, así que llegó a El Recreo junto con su familia y ocho bombonas vacías, sobre las cuales están sentados. Otros las cargan en carretillas de construcción, bolsos de ruedas, bicicletas modificadas y hasta en su propia espalda.
La espera puede superar las siete horas. Los vecinos pasan ese tiempo quejándose bajo el sol de la zona industrial. Sentados encima de los cilindros, que ahora no son los únicos que están vacíos por la crisis de producción. Sus estómagos también lo están.
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