LOS MUERTOS NO HABLAN

¡QUÉ ESPERANZA! Por dar de baja a este “niño Jesús” meten presos a siete policías

• La situación ha provocado malestar entre los efectivos de la Policía Municipal de Plaza, quienes deploran que siete de sus compañeros estén tras la rejas, luego que abatieran a un asesino y extorsionador
• Policías de otros cuerpos de seguridad regionales y nacionales han expresado su solidaridad con los efectivos de Poliplaza, debido a que deploran que estén presos por el hecho de cumplir con su deber

Un profundo descontento invade a la mayoría de los integrantes de la Policía Municipal de Plaza, en la ciudad de Guarenas en el estado Miranda, luego que siete de sus compañeros fuesen puestos tras las rejas, por el “delito” de cumplir con su deber.

Según contaron funcionarios a CCN Es Noticias, quienes pidieron reservar su identidad ante posibles represalias por parte del alcalde de Guarenas, Rodolfo Sanz, y de las autoridades nacionales, “no se íban a dejar matar” en el procedimiento que realizó una comisión de ese cuerpo de seguridad para apresar a un asesino y extorsionador de la zona, que en vez de atender la voz de rendirse a la autoridad, optó por enfrentarse a tiros, por lo que resultó abatido, de acuerdo a lo que contaron.

Asimismo, miembros de otros cuerpos de seguridad, tanto municipales, como regionales y nacionales, han hecho llegar a través de distintas vías (redes sociales, mensajes de whatsapp, llamadas telefónicas), su solidaridad con los detenidos, en virtud de que en este momento todos están en la mira de la delincuencia, por lo que no se explican cómo en vez de recibir apoyo del sistema judicial, son castigados por ejecutar sus funciones.

Los hechos

El pasado 17 de febrero, pasadas las 8:00 am, policías de Guarenas recibieron la llamada telefónica de una persona que no se identificó, en la que revelaba la ubicación de un sujeto identificado como Carlos Perdomo, alias “El Colmillo”, quien había asesinado al docente de la escuela Fe y Alegría de la localidad, llamado Jorge Oscar Zambrano Rojas. El suceso ocurrió dentro de una camioneta de pasajeros, durante un robo en el sector del barrio 29 de Julio del municipio Plaza.

Gracias a esa información, una comisión de Poliplaza se trasladó al sector La Quebrada del Loro, la cual ubicó la vivienda descrita por el denunciante, y a viva voz llamaron para que algún ciudadano del inmueble, según reseña la minuta policial, les abriera la puerta, pero recibieron como respuesta una andanada de disparos. Dada la circunstancia, los efectivos tuvieron que defenderse para repeler la acción hostil del sujeto, quien resultó herido, siendo trasladado por los mismos policías a un centro asistencial para sus primeros auxilios, sin embargo, llegó sin signos vitales.

En el lugar del tiroteo, los funcionarios policiales junto a comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), del eje de homicidios, y el fiscal 30 en materia de homicidios Wilman Medina, colectaron evidencias de interés criminalístico, como un arma de fuego calibre 7,65 MM sin seriales visibles y varias conchas percutidas.

Policías presos

Familiares del joven delincuente abatido denunciaron ante el Ministerio Público los hechos ocurridos, alegando que la acción policial fue un ajusticiamiento ocurrido dentro del hogar donde estaba “enconchado”.

Posteriormente, según informa un boletín de prensa del Ministerio Público, la Unidad Criminalística contra la Vulneración de Derechos Fundamentales del Ministerio Público “determinó que la muerte de Perdomo ocurrió en el interior de su casa (…) por tal motivo, la fiscal del caso solicitó ante la citada instancia judicial las respectivas órdenes de captura contra los siete funcionarios de Poliplaza que ejecutaron el procedimiento”, siendo puestos tras las rejas el pasado miércoles 6 de abril, por orden del Tribunal 4º de Control del estado Miranda.

Los policías detenidos fueron: Los oficiales agregados Rodolfo Bolet y Efrén Jesús Sojo a quienes acusan por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía por motivos fútiles; simulación de hecho punible y uso indebido de arma orgánica. Igualmente, fueron imputados el oficial jefe Cristo Contreras, el oficial agregado Juan Carlos Villegas y los oficiales Yusmira Tovar Cardona, Tony Palacios Bustamante y Gregorio Galindo por los delitos de homicidio intencional calificado como cómplice no necesario y simulación de hecho punible.

Tremenda joya

Carlos Perdomo, alias “El Colmillo” era un delincuente juvenil que mantenía azotados a los habitantes del sector La Quebrada del Loro. El día en el cual fue abatido, había asesinado al profesor Jorge Oscar Zambrano Rojas, de 51 años, en una camioneta de transporte público, la cual atracaba. De hecho, estaba nombrado en varios expedientes por este delito.

Asimismo, vecinos de la zona lo habían denunciado porque los extorsionaba para dejarlos vivir en sus propias casas: Si no les pagaban lo que exigía (en algunos casos la “vacuna” era de 400 mil bolívares), los amenazaba con matarlos. Igualmente, estaba involucrado en el robo de motos junto a su hermano menor de edad. 

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